Fomentar y velar por el uso adecuado, homogéneo y consciente de los hemoderivados en el hospital.
Revisar y actualizar los Protocolos y Guías Clínicas, para el buen uso terapéutico de los componentes sanguíneos.
Promover la elaboración e implantación de medidas encaminadas a alcanzar el uso óptimo de los componentes sanguineos que sirvan de nexo de unión entre los servicios de transfusión, las unidades clínicas y los centros de transfusión.
Implementar la seguridad del acto transfusional: indicación correcta, elección de componente sanguineo adecuado y elección de la dosis correcta.